viernes, 13 de marzo de 2009

Poco a poco hilaba la vieja el copo...


De nuevo una buena noticia para los que luchamos contra el salvajismo urbanístico que se ha vivido y se vive en los últimos años. De nuevo viene de Cádiz. A ver si aprendemos en Córdoba.

Chiclana asiste al primer derribo de una vivienda ilegal
La casa, ubicada en El Marquesado, fue expedientada por Urbanismo en 2006

Chiclana, localidad en la que se estima que puedan existir alrededor de 15.000 casas en situación irregular (gran parte de ellas pendientes de un macroproceso de regularización), asistió ayer al primer derribo de una vivienda ilegal.El hecho, que abre un camino que en los próximos días y meses podría contar con nuevos capítulos, tuvo lugar a primera hora de la mañana en la Majada de los Chivos, en la zona de El Marquesado, con la demolición, por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo y atendiendo a una sentencia judicial, de una vivienda de unos 90 metros cuadrados ubicada en una parcela (en suelo urbanizable sectorizado) de 500 y propiedad de Juan Utrera, vecino de Medina Sidonia afincado en Cádiz. Según señalaron fuentes municipales, "tras la petición de permiso al Juzgado para poder entrar en la vivienda (segunda residencia) y derruirla, éste lo concedió el 12 de enero de este año, dando un plazo de dos meses que concluía hoy jueves". Un tiempo que ha dejado transcurrir la Gerencia Municipal de Urbanismo para que fuesen los propios propietarios los que, con vistas a reducir la cuantía de la sanción, procediesen a la demolición, algo que solicitaron pero que finalmente no hicieron.Cabe destacar que Urbanismo inició el expediente de esta construcción ilegal en enero de 2006, "cuando aún se encontraba en su proceso de cimentación", señaló Cándida Verdier, delegada municipal de Urbanismo.No obstante y según manifestó el Ayuntamiento, los promotores, los mismos propietarios, "no paralizaron la construcción, terminando de levantar una vivienda de 90 metros cuadrados en una parcela de 500".Con posterioridad, en octubre de 2007, Urbanismo, a cuyo frente se encontraba el ya exdelegado José Pedro Butrón, "propuso el derribo, que un mes más tarde tuvo el visto bueno del entonces alcalde", Ernesto Marín."Es evidente que detrás de una actuación de este tipo siempre existe un drama familiar que no es agradable para nadie y mucho menos para nosotros". "No obstante", manifestó Cándida Verdier, "a nadie se le escapa que el Ayuntamiento está obligado a dar el correspondiente cumplimiento a una sentencia judicial"."Nosotros", añadió, "hemos esperado hasta el último momento para que fuesen los mismos propietarios los que ejecutasen el derribo y el coste fuese menor, pero esto no ha sido así, por lo que hoy (por ayer), último día para la ejecución del derribo, hemos procedido a realizarlo".Por otra parte, la delegada municipal de Urbanismo reconoció que "en los próximos días tendrá lugar un nuevo derribo de una vivienda ilegal" y apuntó la existencia de otras órdenes judiciales de demolición, cuyo número no llegó a concretar y que podrían estar pendiente de la correspondiente notificación a sus respectivos propietarios.